Desde el inicio de mi formación médica, he tenido el compromiso de brindar una atención integral, humana y actualizada a cada uno de mis pacientes. La coloproctología y la endoscopía digestiva no solo permiten detectar y tratar enfermedades con mayor precisión, sino también mejorar significativamente la calidad de vida de quienes las padecen.
Evalúa y maneja las hemorroides internas y externas, ya sea con medicamentos, procedimientos ambulatorios (como ligadura con banda elástica) o cirugía.
Manejo de pequeñas rupturas dolorosas en el revestimiento del ano, con tratamiento médico o quirúrgico si es necesario.
Diagnóstico y corrección quirúrgica de trayectos anormales entre el ano y la piel, muchas veces resultado de infecciones.
Drenaje quirúrgico y manejo de infecciones agudas en la zona perianal.
Realiza colonoscopías y otros estudios para detectar pólipos, lesiones premalignas o cáncer en etapas tempranas.
Procedimientos quirúrgicos mayores para tratar enfermedades como cáncer de colon, enfermedad diverticular o enfermedad inflamatoria intestinal.
Tratamiento especializado para pacientes con colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, especialmente si requieren intervención quirúrgica.
Diagnóstico y manejo de condiciones como incontinencia fecal, prolapso rectal y dificultad para evacuar.
Extirpación de verrugas causadas por el virus del papiloma humano (VPH), ya sea con métodos químicos, térmicos o quirúrgicos.
Como coloproctólogo, creo firmemente que una atención médica de calidad comienza con la escucha atenta, el respeto por la intimidad del paciente y un compromiso inquebrantable con su bienestar. Cada diagnóstico y cada cirugía son una oportunidad para devolver salud, dignidad y calidad de vida. Mi propósito no es solo tratar enfermedades, sino acompañar a cada persona con empatía, precisión y excelencia médica.